Tu negocio languidece, has intentado muchas cosas diferentes, pero el teléfono no suena y tu bandeja de entrada solo muestra remitentes que también quieren vender, nadie quiere comprar.
Sé exactamente cómo te sientes cuando después de dejar exhaustas a tus neuronas de tanto pensar, te das cuenta que nada de lo que haces es realmente efectivo.
Peor es cuando das con ese post y dices ¡pos claro! ¡Si es que ese es el truco! allí está la clave… ¿como no se me había ocurrido antes?
Y te vas corriendo a tu ordenador a hacer exactamente lo que el post te propone… igualito… pero a ti tampoco te funciona.
No desesperes, estas a tiempo de resucitar tu negocio
Sé que es decepcionante muchas veces el mundo del freelance, de los que tenemos que dividir nuestro tiempo en buscar nuevos clientes, prestar servicio a los existentes, crear contenido único, ingenioso y útil, hacer que ese contenido rule en las redes sociales, buscar colaboraciones, también interactuar, porque está muy feo hablar siempre de uno mismo o no hablar…
Como si fuera poco, debes lidiar con labores administrativas y limpiar el polvo a nuestros improvisados despachos, para nombrar algunas de las tropecientas cosas irreductibles que hacemos a diario para tan poquita cosa en la cuenta corriente.
Es entonces cuando sientes que tu negocio necesita un extra que lo dinamice, ya sabes, unas vitaminas de estas cañeras que lo despierten del letargo de bella durmiente.
¿Por qué todo este soliloquio?
Porque yo he transitado por esos lugares y por esa impotencia de ver que nada funciona como deseas.
Porque también he leído a cuanto gurú salvador se me cruzaba en la pantalla en busca de la solución milagro hasta descubrir que eran muy pocos los que de verdad podían ayudarme.
Por eso quiero regalarte algunas de esas súper vitaminas que a mi si me funcionaron y que no significa que vayan a funcionarte a ti, pero quizás, el languidecer de mis neuronas, pueda ayudarte a descomprimir y dar un poco de descanso a las tuyas, así que allá vamos.
Las estrategias con mas vitaminas para tu negocio
Si te planteas dinamizar tu negocio en serio, debes pensar que necesitas una estrategia global de Marketing.
No basta con parches, tendrás que armarte de un buen cóctel molotov para sacudirte las telarañas.
Vitamina #1: No vayas como un pollo sin cabeza
Si eres de los que nada más levantarse se ponen a pensar que pueden hacer hoy, mal vamos.
La improvisación inspirativa según te dé el viento no funciona en un negocio individual.
Esto de hacer cosas sin planificar, sin tener una continuidad y jugando a ensayo a error no funciona.
Debes aprender a organizar tu trabajo y ser todo lo metódico que puedas.
Fija tus objetivos (diario, semanal y mensual), define tu estrategia y planifica las acciones necesarias para conseguirlo.
Lo mejor es repartir el día en actividades.
Y así organizar tu rutina de trabajo diario, si quieres resultados, esto es indispensable. Ser tu propio jefe exige que seas disciplinado con tu trabajo y metódico con tus procesos.
De nada sirve entregar un presupuesto si no te ocupas de hacer el seguimiento posterior, tus clientes tienen muchas mas cosas en que pensar, ayúdales a recordarte y demuéstrales que te importan.
Vitamina #2: El don de la oportunidad
Debes asegurarte de estar allí en el momento y el lugar en que se produce la oportunidad.
Debes focalizar tu esfuerzo en ser encontrado mucho más que en buscar.
Esto te evitará mucha frustración y mucha erosión de hacer contactos fríos y recibir portazos en la nariz.
Si sabes hacerte visible con un blog bien alimentado, sabes solucionar necesidades concretas, interactúas con otros profesionales en redes sociales, buscas colaboradores que puedan prescribirte, pronto descubrirás que no necesitas la puerta fría, que son tus clientes quienes vienen hacia ti en lugar de tener que estar tu tras ellos.
Vitamina #3 Deja de venderte y aprende a ayudar
La gente está harta de ofertas superlativas, está hasta el moño de que le quieran vender, debes ofrecer oportunidades de ayudarlos.
¿Esto que narices significa?
Que no debes abordar a tus posibles clientes ofreciendo tus servicios, hazte visible, no le des el coñazo en redes sociales, deja que te acerquen a ti porque aportas contenido útil, porque eres generoso compartiendo contenidos de los demás, porque no te pasas el día hablando de tu libro y te molestas en escuchar.
Si vendes zapatos, da igual lo bonito que sea el zapato, si tu posible cliente no necesita zapatos o si hay otros cien vendedores de zapatos, lo que está claro es que no perderá un minuto en escucharte y te habrás ganado su antipatía inmediata.
Y no me digas que tu no aborreces a todos los que se te acercan en redes sociales para contarte sus milongas..¿porque lo haces tu?
Se un imán, porque esa posición te hará fuerte y un cliente que avanza hacia a ti, es una oportunidad que a menos que lo hagas rematadamente mal, rara vez se te escapará.
Vitamina #4: No seas del montón
Quieres que te elijan pero no sabes establecer las diferencias con tus clientes, una contradicción que veo cada día.
No te elegirán a ti a menos que les demuestres que eres especial y que aportas cosas que el resto no tiene.
También es imprescindible que sepas establecer experiencias individuales, customizar servicios, dar la posibilidad a cada cliente de tener una experiencia única, adaptada a su realidad.
Cuanto más te esfuerces en ofrecer experiencias individuales y humanizar tus servicios, más valor va a adquirir tu propuesta.
Si el usuario encuentra lo que busca y lo encuentra de manera alucinante, volverá.
Ya te he contado y traspasado todas las vitaminas que han energizado mi negocio y ahora te toca a ti
¿Cuales son tus vitaminas preferidas?
Imagen: Paula Ohmann