Seamos sinceros, mantener una web saludable y en forma no es solo cuestión de apariencia.
La legalidad desempeña un papel crucial en el mundo digital, y los textos legales son como esa coraza protectora que te ayudará a evitar sanciones y mantener tu negocio a salvo.
Imagínate por un momento que tu web es como un cuerpo en constante movimiento en el vasto mundo digital. Al igual que te preocupas por mantener tu cuerpo en forma, también debes ocuparte de mantener tu web en óptimas condiciones legales.
Aquí es donde entra en juego el concepto de Legal Fit.
Pero, ¿qué es exactamente Legal Fit?
Es el estado ideal de cumplimiento legal de tu web.
Significa que estás alineado con las regulaciones y leyes vigentes, protegiendo tanto a tu negocio como a tus usuarios. Cuando logras la Legal Fit, evitas problemas legales, reclamaciones y sanciones que podrían hacer temblar los cimientos de tu reputación e imagen de marca.
Ahora bien, ¿cómo puedes alcanzar ese deseado estado de Legal Fit?
La respuesta está en los textos legales.
Estos documentos bien redactados y personalizados son esenciales para garantizar que tu web cumpla con todas las leyes y regulaciones aplicables. Desde las políticas de privacidad hasta los términos y condiciones, estos textos son tu salvavidas legal en el mundo digital.
Pero no es un tema para agobiarse, no hace falta que te conviertas en un experto en leyes de la noche a la mañana.
¿Qué sucede si no tienes textos legales adecuados?
Bueno, las consecuencias pueden ser graves.
Es el estado ANTI Legal Fit.
Puedes enfrentarte a reclamaciones legales, sanciones e incluso conflictos o fraudes.
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) publica innumerables sanciones a páginas web que no cumplen con las regulaciones y no tienen textos legales apropiados.
Nadie quiere enfrentarse a este tipo de situaciónes, estar con ese run run constante y esos y si tan chungos…
¿y si alguien se fija?
¿y si alguien me denuncia?
¿ y si tengo que pagar una multa que no puedo asumir?
¿y si se enteran mis clientes que me han sancionado por incumplir?
Nadie quire convivir con esa mosca inaguantable rondando tu oreja.
A eso me refiero cuando hablo de una web «Legal Fit»
Una historia prestada…
Manolo el de la barquita
Manolo había sido chofer toda su vida.
Había recorrido toda Europa con su camión incluso alguna vez había cruzado el estrecho hasta Tánger.
Pero a Manolo lo que le gustó era el campo.
Y siéntate a mirar el río que cruzó entre los dos pueblos donde se había criado.
La cuestión era que entre pueblo y pueblo no había ningún puente.
Y la gente se vio obligada a dar un gran rodeo ya perder mucho tiempo.
Un día Manolo que de tanto ver mundo se había hecho un experto en ver oportunidades de negocio se dio cuenta de algo.
“Si vendo el camión, compro un par de terrenos uno a cada lado del río y compro una barca puedo cobrar peaje por cruzar el río. Estaría siempre en casa por las noches con mi familia y seguro que hacía un buen dinero”.
Se lo contó a su mujer Charo, que queriéndole como le quería y cansada de que se jugara el tipo en la carretera le apoyó sin pensarlo.
Así que allá va Manolo.
Con toda su ilusión.
Vende su Iveco.
Invierte en dos parcelas una a cada lado del río.
Y va a casa del Rogelio, el armado, a comprar una barquita que pueda transportar personas y vehículos pequeños.
Rogelio le empieza a decir los precios.
Y claro.
Manolo saca la libreta y mira los números.
Despues de las parcelas.
Los permisos.
Y los gastos.
Pues para la barca quedara el presupuesto justo.
Así que buscando donde abaratar costes le pregunta a Rogelio las opciones y el barquero le dice:
-«Si le pone una cuerda de punta punta, entre las parcelas, no necesita timón.
Con el motorcito vas y vienes.
Y te ahorras un dinero.
Eso sí.
Si algún día falla el motor y se rompe la cuerda…”
-“Hombre -dice Manolo- ya sería mala suerte. Hay cientos de barcas que llevan años funcionando con una cuerda para ir de un lado al otro”.
-“Ya, pero si se rompe la cuerda”.
-“Esas cosas nunca pasan Rogelio! Además, no creo que me vaya a pasar a mi, tampoco voy a tener tanto trabajo”.
Así que compró la barca sin timón.
Una cuerda unía las dos orillas y el motorcito la empujaba de un lado a otro.
Durante mucho tiempo Manolo demostró así.
Incluso había ganado dinero para poder comprar un timón.
Incluso un buen motor que le permitiera llegar más rápido de un lado al otro.
Pero él siempre esperaba.
-“Total, para lo que yo la uso”.
Hasta que un día subió a la barca un cliente con un vehículo un poco más pesado de la cuenta.
El motorcito, que ya debió haber pasado la revisión, empezó a calentarse y falló.
El río que ese día vino crecido por las lluvias empujó y la cuerda se rompió.
Y la barca sin el motorcito que la llevara al otro lado ni un timón que la dirigiera a la orilla se perdió en el mar.
Manolo se salvó porque saltó y llegó nadando a la orilla.
Pero lo perdio todo.
Tu puedes ahorrar en un motorcito.
Pero lo que impide que se te lleve la corriente cuando un cliente se pone pesado son los textos legales de la web.
No dejes que una multa se lleve todo tu trabajo al fondo del mar.
Invierte en tu seguridad y la de tus clientes.
Una web con unos textos legales siempre será una señal de autoridad en tu sector.
Y demostrará a tus clientes que te preocupas por ellos.
El creador de esta historia, es Samu Kortajarena, un Copywriter que me enseñó el poder de las historias, esta historia es su mejor carta de presentación.
Más allá de miedos y sanciones…
Manolo, el de la barquita, es como cualquier otro emprendedor, su foco está en los resultados inmediatos, pero pocas veces pensamos en como proteger mejor nuestro negocio y eludir marrones.
Nos regala algunas lecciones importantes:
- No escatimar en aspectos fundamentales de nuestro negoicio, y en especial, si está expuesto como una web.
- La importancia de prever posibles contratiempos y estar preparados para enfrentarlos antes de que lleguen.
- La necesidad de contar siempre con una un timón que nos lleve a puerto seguro sin jugarnos el tipo en cruzar los dedos para que nadie nos denuncie.
Pero los textos legales no solo te protegen, también transmiten confianza y profesionalidad a tus clientes y colaboradores. Al mostrar que cumples con las normativas y te tomas en serio la protección de datos y los derechos de tus usuarios, mejoras tu reputación e imagen de marca.
Entonces, ¿cómo puedes redactar textos legales efectivos?
Una opción es contar con el asesoramiento de un profesional especializado en el ámbito jurídico de tu actividad. Sin embargo, esta opción puede resultar costosa o complicada si no encuentras a alguien de confianza.
La forma sencilla y efectiva de lograr un Legal Fit en tu web
En mi caso, he creado los KITS de plantillas legales.
Estas plantillas han sido creadas pensando en personas como tú, que buscan una solución rápida y sin complicaciones para legalizar su web.
Y tener un Legal Fit óptimo en su web.
Con estas plantillas, podrás generar textos legales adaptados a las necesidades específicas de tu negocio.
Olvídate de la preocupación constante por problemas legales y sanciones.
Con textos legales adecuados, podrás operar con tranquilidad y sin miedo a posibles conflictos legales.
Pero eso no es todo. Además de mantenerte a salvo de problemas, contar con textos legales te permite transmitir confianza y profesionalidad a tus clientes y colaboradores. Tu web se convertirá en un lugar seguro y confiable, lo que fortalecerá tu reputación en línea y generará una imagen de marca sólida.
No dejes que la legalidad pase desapercibida en tu web.
No hagas como Manolo el de barquita y te hagas el sueco.
Descarga mis KITS de plantillas legales y dale a tu web la coraza protectora que necesita para evitar problemas legales y generar confianza en línea.
