Hablar de privacidad no parece ser una alternativa que seduzca, hasta que te la arrebatan, la atropellan , la secuestran.
Javier Sempere es una de esas voces que uno no puede dejar de escuchar cuando se trata de privacidad porque es la voz de la elocuencia, del sentido común, del pensamiento al servicio de los derechos y la conciencia social.
Es difícil reconocerlo, pero somos analfabetos en materia de privacidad y eso nos hace vulnerables, por eso mi invitado de hoy te ayudará a reflexionar sobre esto, con la cercanía que lo caracteriza.
Nos falta conciencia y nos sobran medios para vulnerarla.
¿Quien es Javier Sempere Samaniego?
Javier Sempere Samaniego es uno de mis grandes referentes en materia de privacidad por méritos irreductibles y porque además, convierte todo lo escribe en una edificante y nutritiva experiencia para el lector.
Técnico Superior de Administración General. Ex Asesor Jurídico de la Agencia Protección Datos Comunidad de Madrid (APDCM). Licenciado en Derecho. Máster en Dirección Pública por el Instituto Universitario Ortega y Gasset. Máster en Tecnologías de la Información por el INAP. Miembro de ENATIC, ISMS Forum, y APEP.
MB: Tu blog se llama “privacidad lógica” ¿Qué significa para ti esa consigna?
JS: Tanto mis socios, Alfonso Pacheco y Luís Salvador, así como yo, cuando iniciamos esta aventura del blog partimos de la máxima de que “hay vida más allá de la LOPD”. Significa, por una parte, que existen más normas jurídicas que influyen en el tratamiento de datos personales y no podemos quedarnos en la LOPD. De hecho, cuando trabajaba en la APDCM dedicaba más tiempo al elaborar los informes jurídicos a estudiar y analizar el resto de normas que la propia LOPD. Por otra parte, no hay que volverse loco con la LOPD, ni con el “cuidado que viene la Agencia a sancionarnos”: en muchas ocasiones, la mera lógica nos llevará a la solución más adecuada.
MB: Hablando con un experto en marketing digital radicado en L.A. EEUU me decía que allí no existía ninguna regulación parecida a la LOPD pero si un alto nivel de sensibilidad ciudadana respecto a su privacidad ¿Crees que aquí pasa justamente lo contrario?
JS: La LOPD no se vendió nada bien en sus inicios. Se reducía todo a “registre el fichero” y “ojo que les pueden sancionar económicamente”. A esto hay que añadir, que el lenguaje de la LOPD no es muy accesible para el ciudadano de pie, usando términos como “responsable del fichero” o “encargado del tratamiento”.
No obstante, poco a poco se ha ido avanzando, y las Autoridades de Control han iniciado campañas de concienciación para que se conozca mejor este derecho. También contribuyen, aunque sea un poco triste decirlo, las noticias de los medios de comunicación con finalidades alarmistas, como el caso de la “famosa Concejal”. Eso sí, en otras ocasiones, las noticias no dan pie con bola.
Personalmente, suelo distinguir tres períodos sobre la protección de datos: la prehistoria, que abarcaría desde los inicios de la LORTAD; la edad media, que se inicia tras los atentados del 11-S y que pone en la palestra la difícil conciliación entre seguridad y privacidad; y la edad moderna, con el auge de Internet y de las redes sociales, en sus manifestaciones de grandes tratamientos de datos, big data y wereables.
MB: La Agencia Tributaria anuncia que usará las redes sociales para completar los vínculos familiares, de negocios y personales de los supuestos defraudadores ¿Dónde queda en derecho en la intimidad y a la protección de datos después de esta proclama?
JS: Sobre esta cuestión he escrito mi último post en el blog Privacidad Lógica. Habrá que esperar a ver qué opina al respecto la Agencia Española de Protección de Datos, ya que desde mi punto de vista, se debe interpretar la aplicación de la “doctrina del interés legítimo”.
En el caso de que resolviese esta cuestión afirmativamente, siempre me gusta ver el lado positivo de las cosas, quizás podría servir para que los usuarios pensasen mejor lo que publican en Internet, el ya famoso “Think before you post”. Hace unas semanas leía un artículo de opinión que, con toda la razón del mundo, exponía “nos desnudamos en las redes sociales pero luego somos muy recelosos de nuestra intimidad en el hogar familiar”.
MB: No dejo de sorprenderme y entristecerme cuando me encuentro con esta pregunta (y me ocurre constantemente) ¿pero lo de la LOPD es reciente verdad? Cuando les digo que hace 2 años se celebraban los 20 años de la protección de Datos en España nadie da crédito ¿Crees que se realizaron los esfuerzos necesarios en pro de la difusión y de la concienciación de la ciudadanía respecto a la Protección de Datos?
JC: Como ya he apuntado anteriormente, no. Sin embargo, creo que la situación actual es totalmente distinta: además de las Agencias existen otras organizaciones impartiendo formación, como en el ámbito educativo. Además, hay publicados multitud de manuales totalmente accesibles y gratuitos. Por ejemplo, el último de ellos, la Guía de menores de APEP dirigida a padres y educadores.
¿Sabes que falta para concienciar más? Modificar la LOPD y permitir que las Administraciones Públicas sean sancionadas económicamente. Tres sanciones económicas a las Administraciones con su correspondiente portada, surtirían muchísimo efectos para que todo el mundo se pusiera las pilas. Ya sabemos que en este país funcionamos más con el palo que con la zanahoria.
MB:Si te dedicarás mañana a ser un social media o un gurú del marketing ¿crees que la LOPD y la LSSI serían un obstáculo para tu trabajo o un aliado?
JS: Creo que no, y siempre mantengo que puede tener más efecto 20 correos ofreciendo productos bien enviados, que no 200 sin cumplir ningún tipo de normativa. Por supuesto que yo también recibo mails con publicidad, pero sólo presto atención a aquellos que realmente he dado el consentimiento para recibirlos. El resto, no me interesan. ¿La razón? Creo fervientemente en el derecho a no ser molestado. ¿De verdad piensas conseguir un cliente llamándole a casa un viernes a las 4 de la tarde? Por otra parte, creo que hay que distinguir entre el pequeño empresario, que probablemente desconozca estos temas, y las grandes compañías, que sí que son conocedoras de los mismos, pero que han hecho un cálculo entre el beneficio que pueden obtener y la sanción correspondiente. Si el beneficio es mayor, impera el “me salto la ley”.
Búscalo en twitter: @fjavier_sempere