Es seguro que ya conoces el prodigio de la gamificación, es una de mis estrategias preferidas, incluso, antes de saber de que se llamaba gamificación.
La vengo utilizando desde mis inicios docentes hasta hoy.
Lo cierto es que he investigado mucho sobre ella y hoy quiero contarte algunos de mis descubrimientos y revelarte otros aspectos que nadie desarrolla: los aspectos legales.
Se que la letra pequeña parece importar a muy pocos, pero te aseguro que de ella depende que no te des con un canto en la nariz, así que presta mucha atención.
¿Qué es la gamificación?
La Gamificación” o en inglés “Gamification” es aplicar dinámicas y mecánicas de juegos en contextos ajenos a estos, generalmente con el objetivo de incentivar un determinado comportamiento en las personas o producir cambios en los mismos.
Si bien la gamificación se basa en el juego, no es un juego. En el juego, el acceso es voluntario, y el fin es lúdico. En la gamificación se utilizan recursos lúdicos al servicio de fines más serios.
Entre estos fines, se encuentras los pedagógicos, los de productividad en recursos humanos y también el marketing, que es donde voy a centrarme, porque se que es lo que mas te interesa a ti.
La gamificación aplicada al marketing
Como te estaba contando, en mis años de docente, el juego ocupaba un lugar central entre mis recursos didácticos. Los resultados eran sorprendentes, la capacidad del juego para motivar y propiciar la participación de mis alumnos, lo convertían en un recurso formidable al servicio del aprendizaje.
Lo mismo ocurre cuando se aplica al marketing.
El potencial de esta estrategia radica en que propicia la interacción emocional del usuario con la marca a través de campañas publicitarias que introducen elementos lúdicos en diferentes plataformas, generalmente en redes sociales.
Los usuarios encuentran grandes estímulos para relacionarse con la marca y empatizar con la misma. Eso es justamente lo que hace de la gamificación, la estrategia perfecta.
La motivación como centro de la estrategia
Ya sabemos que los sistemas de recompensa siempre funcionan, los adultos respondemos al mismo patrón canino, la recompensa nos moviliza porque está ligada a la sensación de placer. En eso, somos igual de primarios.
En las estrategias de gamificación, hay un fuerte componente motivacional que se consigue a través de premios, puntos, insignias o regalos para incentivar a los usuarios a realizar un determinado tipo de acciones (comentar, compartir, invitar, dar un like , viralizar una campaña, etc )
Esta actitud positiva frente a la marca que generan las estrategias de gamificación, se conocen también como Lovebrands o lovemark, ya que consiguen que los consumidores sean más fieles a la marca que les ha invitado a jugar. De hecho, se habla de Lovebrand para definir marcas que generan lealtad más allá de la razón.
Por eso la gamificación es un genial recurso de fidelización. Cristian Saracco, socio-director de Allegro 234, lo define de esta manera: “Ahora lo que se busca no es que la gente sea leal, sino que sea creyente. Es decir, puede comprar a otro, pero cree en mí y al final volverá a mí.”
Pasos necesarios para consolidar una estrategia de gamificación
No voy a desarrollar cada punto porque es seguro que abusaría de tu paciencia, pero si nombrarlos para que puedas contemplarlos.
Paso #1: Identificar el objetivo de la campaña.
Paso #2: Establecer el target específico a quien irá dirigido.
Paso #3: Definir las motivaciones que se van a trabajar y las emociones que se pretenden despertar.
Paso #4: Elegir el tipo de juego que se va utilizar.
Paso #5: Construir la mecánica del juego (funware) y los desafíos o retos que se va a proponer en función de esas motivaciones.
Paso #6: Seleccionar las recompensas y premios.
Elementos legales a tener en cuenta
La gamificación se dirige a las personas, por lo tanto, desde el momento que hay un tratamiento de datos carácter personal, interviene la LOPD.
Información
En este caso, la información es clave, ya que todo proceso de captura de información, requiere informar previamente al usuario sobre la finalidad de su información, el responsable de la misma y los derechos que le asisten sobre los datos personales que haya facilitado al anunciante.
También debemos incluir toda la información correspondiente a la campaña de gamificación, en especial, cuando incluya premios.
La información debe incluir las características de la campaña, las condiciones legales o económicas y las garantías ofrecidas a los consumidores y usuarios destinatarios de la campaña.
Si organizamos una campaña de gamificación que capture información de usuarios o potenciales clientes, es esencial atender a este punto, como en todo proceso comercial en redes sociales.
Consentimiento
Requerir el consentimiento del titular del dato con lo previamente informado es imprescindible.
Este consentimiento debe ser expreso e inequívoco, requiere que el usuario realice una acción concreta, es lo que se denomina opt-in (marcar la casilla) dando su conformidad para que podamos gestionar su información y aceptando nuestros términos y condiciones detallados.
En relación al consentimiento, la Agencia Española de Protección de datos señala lo siguiente:
Consentimiento del interesado: «toda manifestación de voluntad, libre, inequívoca, específica e informada, mediante la que el interesado consienta el tratamiento de datos personales que le conciernen»
Sistema de autenticación
En el caso de campañas de gramificación que exijan registro (la gran mayoría) se debe implementar un sistema de autenticación de usuarios mediante el envío de un correo electrónico tras la recepción de la solicitud de alta, a la dirección indicada por el interesado, siendo necesario responder a dicho correo a modo de confirmación de los datos facilitados.
Esto permite validar al usuario y reprimir cualquier intento de usurpación de identidad y de tratamiento de datos no consentida por el titular.
¿Quieres aprender a jugar?
Imagen: Zyllan Fotografía