Llevo muchos años realizando y recibiendo campañas de email marketing. Durante todos estos años; he aprendido muchas cosas que funcionan y otras que no.
También se qué tipo de campañas de email marketing estoy deseando recibir y cuales conspiran para que resople primero y le de al botón de eliminar después.
Seguro que tú también ya tienes identificados esos correos de e-marketing que recibes con gusto y aquellos que mandas directamente a la bandeja de SPAM.
Sin duda hay una diferencia sustancial entre ambos: uno es legal y otro no.
El legal:
- Ha sido solicitado por ti
- Conoces a quien te lo envía
- Te manda información que TE INTERESA
- No te acribilla a mensajes
- Te lo pone fácil para darte de baja
- No es intrusivo.
El NO legal:
Es justamente lo contrario.
Ya te enseñé como captar registros de manera segura, como realizar una buena prospección, ahora quiero darte las claves para que tu campaña de email marketing sea un éxito por duplicado:
- Que consiga atraer, convertir, y satisfacer.
- Que no reciba el tratamiento el SPAM (con las posibles denuncias que puede acarrear)
Sin duda, es fácil confundir campañas de prospección con campañas de email marketing y para aclarar esto, nadie mejor que un gran especialista en la materia, Javier García Barros , un profesional que conoce a la perfección las diferencias entre un email marketing deseado y uno indeseado y entre la prospección y el email marketing y lo define así en uno de sus post.
«La prospección por email es la búsqueda artesanal de clientes potenciales, alianzas y oportunidades para tu negocio utilizando el correo electrónico.
Consiste en enviar un email súper personalizado a tu prospecto, en el momento justo y ofreciendo tu ayuda para cubrir una necesidad que has detectado.
El email marketing es una herramienta que te permite contactar con tus clientes y posibles clientes para enviarles correos fundamentalmente con tres objetivos: Aportar valor, crear “engagement” o relaciones con ellos y por supuesto, vender»- Javier García Barros
Claves de email marketing Superlegal
El email marketing está regulado a través de la Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico (LSSI-CE).
Esta misma regulación incluye mensajes cortos tipo MMS o SMS o equivalentes (WhatsApp, ver aclaración sobre esto) y lo expresa así en su artículo 21:
“Queda prohibido el envío de comunicaciones publicitarias o promocionales por correo electrónico u otro medio de comunicación electrónica equivalente que previamente no hubieran sido solicitadas o expresamente autorizadas por los destinatarios de las mismas”
Aclaración: esta norma no distingue entre personas físicas, personas jurídicas, profesionales o comerciantes, lo que significa que en ningún caso e independientemente de su condición jurídica, está permitido el envío de comunicaciones electrónicas si no se han requerido o autorizado expresamente.
Por eso es imprescindible que te memorices estas reglas:
1) Consentimiento:
En toda acción de email marketing, es necesario contar con el consentimiento expreso por parte del usuario. Al tratarse de un consentimiento expreso, es el propio usuario quien debe solicitar dicho envío, lo normal es que lo haga mediante un formulario de contacto o una suscripción.
Excepciones: puedes saltarte esta regla solo en el caso que exista una relación contractual previa, es decir, tus clientes , todos aquellos con los que hayas hecho negocios previamente.
Recomendación: Para solventar este requisito, es importante contar con un blog y un formulario de suscripción, es la manera más sencilla de conseguir registros válidos de personas que nos otorguen su consentimiento, previa información, para recibir comunicaciones comerciales.
2) Información:
La información es clave para la obtención de un consentimiento válido. Debes ser transparente respecto a dos cuestiones:
Tu identidad: debes identificarte de manera clara al remitente, brindarle tus datos fiscales, actividad, dirección física y datos de contacto.
“Se prohíbe el envío de comunicaciones comerciales en las que se disimule o se oculte la identidad del remitente”
Tus intenciones: También debes detallar de forma precisa el objeto de la finalidad comercial, ejem: “para enviarle información comercial de nuestros productos o servicios”. Porque el usuario debe saber que vas a hacer con su correo antes de dar su consentimiento para que lo utilices.
Por eso a mis clientes siempre les recomiendo insertar una coletilla legal en el pié del formulario, que esté visible y que exprese de manera clara la finalidad de su información.
Recomendación: jamás la utilices con una finalidad distinta a la que le has informado, recuerda que te ha dado su permiso para una finalidad en concreto, no abuses de su confianza, no es legal, pero tampoco ético, así que piensa detenidamente, que acciones o destinos puedes darle a sus datos, porque una vez informados, ya no puedes hacer un uso diferente al enunciado.
3) Derecho a desistir:
El destinatario del email marketing deberá disponer de la posibilidad de oponerse a cualquiera de estas finalidades comerciales, habilitando un procedimiento sencillo y gratuito, tanto en el momento de facilitar los datos, como en cada una de las comunicaciones, para posibilitar la baja.
Una vez que te hayan requerido la baja, es imprescindible que seas muy escrupuloso a la hora de eliminarla de tu lista de correos, porque de volver a enviar información comercial a alguien que ha revolcado su consentimiento inicial, la posibilidad de ser denunciado es altísima y sobretodo, de jugarte la reputación.
Recomendación: incluir de una dirección electrónica válida donde se pueda manifestar la oposición a seguir recibiendo comunicaciones comerciales, si tienes un programa tipo MailChimp, eso lo incluye y el mecanismo está automatizado lo que evita la baja manual y los posibles despistes.
4) Confidencialidad, el deber de secreto
El correo electrónico es un dato personal, y por lo tanto respecto de su tratamiento se aplican íntegramente el deber de secreto y el principio de seguridad de los datos.
El email marketing, a diferencia de la prospección, se realiza normalmente a diferentes remitentes de manera simultánea. El riesgo que esto conlleva es que se releven otras direcciones por no utilizar copia oculta o un programa de gestión de correos como MailChimp.
El mostrar otras direcciones supone una infracción a la legislación vigente en materia de protección de datos, ya que aunque el contenido del mensaje no sea personalizado, el simple hecho de exponer los correos electrónicos supone un incumplimiento al deber de secreto.
Cuando obtienes un correo electrónico, estas asumiendo un compromiso con la confidencialidad de ese dato y debes garantizar a ese usuario su privacidad.
Este es el carácter más delicado del email marketing y donde más denuncias se producen, por eso es imprescindible que tomes todos los recaudos para evitar cometer este error.
Recomendación: la manera más sencilla y segura de realizar email marketing, es trabajar con un administrador de correos como te señalé, hay varios programas gratuitos que te evitarán grandes sustos, pero sobre todo, adecuar tu actividad a los protocolos de envío de publicidad según las regulaciones vigentes.
Recuerda que siempre que eliges adoptar estas pautas de email marketing, estás realizando una declaración de principios, incrementando la confianza de tu audiencia, proyectando seguridad a quienes se acercan a tu blog por primera vez, animando a los usuarios a seguirte y a quedarse contigo.
También harás de tus emails, un contenido que nadie enviará a la bandeja de SPAM.
¿A que todo esto no es nada diferente al Marketing de permiso o al Inbound Marketing?
2 comentarios