Hoy voy a cuestionarte.
Quiero saber que clase de usuario eres.
Por esto de las contradicciones y las paradojas que construimos constantemente.
Cuando nos compramos un móvil, un suplemento de vitaminas, unos aceites esenciales, solemos mirar las instrucciones para asegurarnos de que no meteremos la pata a la hora de utilizarlos, aplicarlos o consumirlos. Es un acto casi mecánico, no se nos ocurre tomarnos nada sin asegurarnos de hacerlo se manera correcta y segura.
Pero cuando facilitamos nuestros datos en una web, ni siquiera nos molestamos en averiguar quién está detrás de esas páginas y que se supone que va a hacer con nuestros datos.
Siempre he insistido que nuestra indolencia alimenta a los depredadores. Para que alguien abuse de tu confianza necesita tu complicidad.
Cuenta la leyenda negra que los conquistadores españoles, aprovechándose de la ingenuidad e ignorancia de los nativos americanos, intercambiaban espejitos y cuentas de colores por oro y plata. Les decían que eran piedras preciosas y colaba. Había trato.
Hoy ocurre lo mismo con la información personal.
Muchas veces, ignorantes del valor de nuestros datos, intercambiamos nuestros datos por espejitos de colores (App, contenidos, etc)
¿Acaso tu información personal no es valiosa ?
Tu información es oro.
Aquí he de ser dura y contundente, perdona si hiero tu sensibilidad pero tengo que decirlo:
La mayor parte de las webs y blog son analfabetos en el respeto a los derechos de los usuarios gracias a que los usuarios también lo son.
Eso en el mejor de los casos.
En otros, son directamente infractores a conciencia. Conocen los derechos, pero dado que nadie patalea ni reclama, se hacen los suecos.
Lo siento, pero es así y muy fácil de constatar.
De hecho, son pocos los prestadores de la sociedad de la información que cumple con sus obligaciones respecto a la LOPD y a LSSI.
¿Estamos locos o qué?
Según Ricard Martinez, director de la APEP «Lo que sucede es que pasamos a una sociedad en el que el tratamiento de la información es crucial, y en el que pasamos del rechazo a tratar información a la necesidad de tratar información con garantías. Por otra parte, la monetización de esa información hace rentable ya sea «el no cumplir», ya sea el deslozalizar el negocio. Y ello obliga a un cambio de enfoque ya que los tratamientos de datos se van a producir igual y lo que habría es que generar un ambiente «respirable» de confianza e interacción»
¿Habitamos en el mundo de la contradicción o somos sencillamente tontos?
No sé cual es tu caso, pero me gustaría saber que ponderas a la hora de facilitar tu información en una web.
Dime qué valoras y te diré qué nivel de conciencia tienes.
1) Valoras los contenidos por encima de todo
Para ti el contenido es lo esencial a la hora de canjear datos. Lo demás te importa más bien poco, mientras el contenido te seduzca lo demás es irrelevante.
No tardas ni un minuto en colocar tus datos en el formulario de suscripción si te ha gustado un post o unos cuantos. No te cuestionas nada mas.
No te molestas en saber quien ni como trataran tu información ni con quien o quienes compartirán tus datos.
Eres una bella durmiente (sin ofender oiga).
2) Te importa el contenido, el diseño y una navegación sin zancadillas
Eres de los que no solo valora el contendido, también das una gran importancia a la experiencia de usuario. No soportas los pop-up invasivos, huyes de cualquier elemento perturbador en una web.
El contenido por sí mismo no te hará dejar tus datos, a menos que vaya acompañado de todo lo demás y no te sientas presionado a ejecutar ninguna acción.
Ya comprendes ese otro lenguaje No verbal de un blog y sales a la carrera de cualquier práctica intrusiva y perentoria.
No titubeas en cancelar tu suscripción si ves que que los boletines en lugar de aportar valor se convierten en tu todo a 100.
Estas despertando, valoras que se te respete como usuario, estas a un paso de ser PRO.
3) Te importa el contenido, le das una gran importancia a la experiencia de navegación y además valoras la confianza que te genere la web
Valoras todo lo anterior, pero además, eres de los que se fija en los detalles que dan credibilidad a una web, miras si tiene una política de privacidad decente, si son transparentes con sus términos y condiciones, ni ponen todos los datos necesarios para identificar al responsable de la web, si te piden consentimiento antes de validar tus datos, si te informan adecuadamente sobre los usos que le darán a tu información personal. Si además informan de sus cookies y tus derechos sobre la información capturada.
Como usuario, también valoras en que tengas mecanismos sencillos y automáticos para cancelar tu suscripción si deja de interesarte en contenido.
No toleras los trucos para captura de leads en simultáneo para varios blogs a base de tutoriales penosos o minicursos de parbulario y por supuesto, no te suscribes a un blog que utiliza mecanismos dudosos o cuestionables para conseguir suscriptores.
Valoras la responsabilidad y profesionalidad de quien ha invertido esfuerzos en garantizar tus derechos a la vez que se preocupaba de todo lo demás.
Eres exigente en cuento a la ética del dato y no permites el mercadeo de tu información personal.
Eres un usuario PRO.
¿Que clase de usuario eres tu?
A estas alturas no voy a jugar a ser una pitonisa, tú mismo puedes valorar el tipo de usuario que eres y en qué nivel de concienciación estás.
Solo puedo decirte que el contenido, aunque imprescindible, no puede ser el único motor para que regales tus datos, deben darte un plus y ese plus se traduce en respeto y confianza.
No deberías nunca suscribirte a un blog si:
- No sabes que van a hacer con tus datos porque no te lo informan.
- No conoces la identidad de los responsables ni donde dirigirte en caso de reclamación.
- No tiene incorporada una política de privacidad al menos.
- No utiliza mecanismos de validación de identidad (doble opt-in).
- No te ofrecen un mecanismo sencillo para darte de baja de su lista.
- No se ha molestado por conocer los derechos de sus usuarios.
- No saben que significa requerir consentimiento.
- Utilizan tácticas torticeras e invasivas para conseguir tu email.
y tú…¿vas dejarle tus datos personales a alguien que los desdeña?
Si tienes un portal, un blog o un e-commerce empieza a pensar en esos usuarios PRO, porque son los que más te interesan.
Son usuarios proactivos, comprometidos, informados, inconformistas y son los que mayores retos pueden plantearte. También son los que te ayudarán a hacer crecer tu negocio.
Genera entornos respirables de confianza, si quieres que tu negocio sea sostenible y pretendes generar credibilidad.
Si quieres ser grande, busca usuarios grandes, apuesta porque tu web conquiste a los usuarios PRO, que de pardillos y listillos no se vive.
Imagen:GotCredit