Todos los que tenemos un negocio realizamos algún tipo de marketing.
Tu haces marketing continuamente de mil maneras diferentes.
- Un blog con una lista de suscriptores.
- Prospección comercial.
- Realizar Social Selling.
- Networking.
- Mail marketing.
- Concursos.
- Encuestas.
- Etc.
Puedes tener un servicio externalizado de marketing o hacer tu automarketing, lo que está claro es que ningún profesional o empresa subsiste sin realizar acciones de marketing.
El marketing sostenible
Hoy no tenía claro si ordenar mi colección de pelusas o escribir sobre el esquinazo insistente del marketing a la LOPD.
Ambas tareas van a resultar igual de estériles.
Las pelusas volverán, las empresas seguirán haciéndose las suecas con la LOPD.
Siendo que me aburre bastante litigar con las pelusas, me he decido por escribir este nuevo post sobre las campañas de marketing y su desdén a la protección de datos.
Oídos sordos y sanciones sonoras por incumplimiento de la LOPD
Resulta que el sector de la publicidad y las comunicaciones electrónicas comerciales (Email) están en el top ten de las actividades más sancionadas por la Agencia Española de Protección de Datos.
Las empresas sancionadas por no contemplar los requerimientos de la LOPD en sus campañas promocionales ocupan el cuarto lugar en el ranking de sanciones (751.411€ en el 2014) y el quinto lugar lo ocupan empresas que han realizado mail marketing sin acordarse de la LOPD (645.506€)
Algo en lo que te invito a pensar.
Si el marketing es una actividad inherente a todos los negocios y para desarrollarlo debemos respetar la regulación en materia de protección de datos…
¿Porque tantas empresas siguen sin adecuarse a la LOPD?
Vender sí, pero legalmente
Ya sabes lo mucho que me gusta el marketing, pero no cualquier marketing.
- Me gusta el marketing respetuoso, el que no invade ni secuestra derechos.
- Me gusta el marketing de permiso, ese que no te atropella, que no te presiona, que no se cuela en su casa sin ser invitado.
- Me gusta el marketing transparente, que informa, te explica, te avisa.
- Me gusta el marketing con sustancia, que sabe llevarte de la mano a donde quiere, pero sin empujarte, sin esas llamadas a la desesperada sin tanto ¡llame ya! descontrolado.
- Me gusta el marketing que te invita, que te provoca, que sabe lo que quieres y no el marketing que te interrumpe constantemente.
Ese marketing que me gusta es el que comulga con los derechos de los usuarios, los mima y no los trata como imbéciles.
Si las empresas entendieran que al aplicar la LOPD y la LSSI a sus estrategias, sus acciones de marketing mejorarían notablemente, otro gallo cantaría.
Pero no hay manera.
Lo he explicado del derecho y del revés, yo y otros tantos, pero el mensaje no cuaja igual que las pelusas no se marchan.
Las empresas de marketing y sus despistes con la LOPD
A mí que no me lo cuenten, que lo veo cada día.
Ya en su momento escribí mi propia versión de la Odisea, en los personajes de Penélope (léase LOPD) y el escurridizo Ulises (léase Marketing) que tanto se hace esperar y tanto «hace de sufrí» a la pobre y paciente muchacha.
Entre tu y yo no nos vamos a engañar:
Muchas empresas de marketing no entienden nada de derechos ni de respeto a los usuarios y clientes.
Muchas siguen ancladas en un marketing revenido de teletienda en lugar de avanzar hacia un marketing inteligente y sostenible.
Muchas no han comprendido que el respeto por los derechos usuarios, clientes y suscriptores es clave en la imagen que trasladan.
Muchas siguen sin adecuar sus páginas web a la LSSI, algo imperdonable para una empresa que se dedica a realizar campañas de captación y fidelización para otros.
¿Que imagen traslada una empresa de marketing cuyo escaparate ni siquiera cuenta con un aviso legal?
Si en su casa no cumplen con las exigencias en materia de protección de datos ¿Que clase de garantías brindan a sus empresas-clientes?
Hace poco me topé con la web de una empresa de marketing que en su Home, exhibía que habían realizado una adecuación a la LOPD y podían aportar confianza y credibilidad a sus clientes.
Para ellos, este respeto por la privacidad y los derechos de sus clientes significaba una ventaja competitiva.
Y tanto que lo es.
3 comentarios
Para esa estas tu Marina, para recordarlo!
Aunque me dedique a hacer soliloquios, lo seguiré haciendo Jose, al menos se que estás tu para escucharme 😉