Marketing de imitación: Como obtener éxito innovando

¿Tienes capacidad de sorprender o te dedicas al marketing de imitación?

Tenía que desempolvar este post para analizar la efectividad del marketing de imitación.

¿Impactas con innovación o con imitación?

Piensa en lo que haces en tu blog o en tu web. Piensa en lo que está haciendo el resto.

• Infoproductos, Lead magnet, pop-up, storytelling, bonus, squeeze page, landing page… visto uno vistos todos.

Ahora piensa en lo que estás leyendo para desarrollar tu estrategia y piensa en lo que está leyendo el resto.

• Inbound Marketing, Growth Hacking, Email marketing, Posicionamiento SEO y estrategias backlinks , Keywords, Guías social media,  millones de páginas escritas repitiéndose hasta el infinito del bostezo.

 ¿Te cuesta descubrir algo nuevo bajo el sol?

Parece que la estrategia predominante en el mundo digital consiste en seguir a pie puntillas lo que hacen y dicen otros, y sin pestañar, no vaya a ser cosa que justo ese pestañeo sea el responsable del fracaso de la estrategia o del post.

El mundo blogging ha sucumbido al marketing de imitación en detrimento del marketing de innovación.

Como lo oyes.

Me aburre como se plantea la publicidad y los post sobre marketing, salvo en contadas ocasiones en que alguien se toma la molestia de pensar y crear y no se limita a reproducir de manera más o menos ingeniosa lo que cuentan otros.

De esto se habló en  el blog de una estupéndisima y redicha bloggera  Ana Mata a quien le atormenta el marketing de imitación tanto cómo a mi y que me animó a desempolvar este post que tenía guardado en el trastero.

Lo más preocupante es ver como todo el mundo sigue el mismo discurso y hace lo mismo, imaginando que el usuario es gilipollas tonto y que a base de testimonios, de frases como “no estás solo” y de describirle sus problemas una y otra vez te van a comprar. -Ana Mata

Al igual que ella, también me resulta increíble la utilización masiva de estrategias con el único argumento de que «todo el mundo las usa» «todo lo el mundo lo hace», como si lo masivo fuera sinónimo de exitoso.

Hemos sucumbido lastimosamente al marketing de imitación, si , tu también, en mayor o menor medida.

¿Tu también lo crees? Sigue leyendo…

¿Acaso no tienes una landing page vistosa con un lead magned apetecible?  Yo si

¿Acaso no tienes unos pop-ups muy monos pululando y persiguiendo a tus usuarios? YO NO

¿Acaso no tienes unos cuantos Bonus que se han currado tus colegas para seducir al personal? Yo no, pero he grabado unos cuantos para mis colegas.

Marketing de imitación ¿Obsoleto o desgastado?

Se me gastó el amor de tanto usarlo, dice una canción, gastamos las estrategias de tanto abusar. Es lo que ha ocurrido.

Muchos, demasiados,  se han limitado a repetir lo que hacían otros.

Pocos, se han molestado en innovar y pensar maneras diferentes de hacer marketing.

La promoción publicitaria de cualquier tipo  es  cada vez más polémica y antipática, y esto gracias al mal uso y abuso de campañas de marketing masivas, intrusivas, indiscriminadas y muy poco intelectualizadas.

El marketing de imitación ha conseguido que todo nos parezca más de lo mismo y que el usuario cada vez sea más inmune a cualquier propuesta, tuya o mía.

Por alguna razón, ponderamos lo producido por los sabihondos de turno o los enarbolados gurus del marketing, en lugar de ponderar la creatividad personal y buscar un lugar para lo inédito.

Piensa un momento ¿A cuentos bloggers les atribuyes capacidades de oráculo? Puede que sea uno, o dos, pero el caso es que seguramente, no te atreverías a cuestionarlos, aunque te propongan cómo las que siguen.

La historia de las estrategias desgastadas

El recurso del que más se ha abusado inicialmente en publicidad fue el email marketing.

Muchos pensaban que se trataba de cantidad, de mandar email como si fueran bombas racimo, cuantos más, mejor, alguno entre millones seguro que impactaba.

Se masificó el recurso del email marketing, si todos lo hacen, ¿por qué yo no?

Se vendían y compraban bases de datos como sacos de arroz, el correo personal no tenía ninguna protección, cualquiera podía invadirnos de publicidad y colapsar nuestra bandeja de entrada.

Cualquier directorio era bueno para recolectar direcciones de correo, foros, páginas web, todo vale. ¡Al saco!

Los comerciales se marchaban de las empresas con la base de datos de los clientes bajo el brazo para volver a utilizarla allá donde fuere, como si esos datos personales fueran de su propiedad.

Y hubo más de un «oraculo» que propuso cosas tan demenciales como esta:

«Qué os parece si así, del tirón, nos ponemos a generar dinero (o al menos intentarlo) enviando emails de forma masiva, al más puro estilo troll de las cavernas? Es sencillo. Sólo necesitamos una campaña que nos pague bien por registros (por ejemplo), una larga lista de emails válidos y un programa para realizar envíos masivos de emails.»

A este post respondieron entusiastas y extasiados sus miles de  leales seguidores. Ninguno cuestionó ni una coma, ninguno se planteó la legalidad de esa acción y las consecuencias de su implantación.

Exterminio masivo, el secuestro del email marketing

Estas prácticas abusivas (cómo las del ejemplo)  fueron minando y agotando la confianza de los usuarios y hacer que muchas veces, paguen justos por pecadores.

En la guerra, y cuando se está siendo atacado de diferentes frentes, la única aspiración es liberar la bandeja de entrada secuestrada de publicidad no deseada y eso incluye acciones de limpieza masiva que barren con lo que se parezca a publicidad, aunque no lo sea.

Porque se trata de una invasión, ni mas ni menos.

Así es como empresas  y profesionales consiguieron que todos se sometieran a un exterminio masivo, sea correo amigo o enemigo y así fue como el mail marketing acabó siendo una ciencia de sortear obstáculos para no caer en la desgracia del exterminio y saltar los filtros Anti Spam.

Esa es la consecuencia directa del marketing de imitación, pero no hemos aprendido mucho.

Las redes sociales y el socia media spam

Cuando empezó a cobrar relevancia la LOPD y la LSSI y llegaron las primeras sanciones, el email marketing de bombas racimo fue menguando de fuerza, y desplazado por el fenómeno de las redes sociales, y aquellos que ya no podían arrollar a los usuarios vía mail, empezaron a hacerlo a través de  DM publicitarios en redes sociales.

No hay día que no aparezca en mis redes sociales  un nuevo mensaje publicitario que confunde seguidor con suscriptor y que convierte una estrategia de social media en una estrategia spam.

Es seguro que lo padeces en tus propias carnes cada día.

Lo mismo pasará con WhatsApp, no son pocos los lumbreras que ya explican las bondades de utilizar la aplicación con fines publicitarios, cuando la misma aplicación lo prohíbe (no solo las leyes)

Por mucho que algunos se empeñen en opacar la importancia de la LOPD y la LSSI en el mundo del marketing, fueron estas dos regulaciones las primeras que entendieron la importancia del marketing del permiso y se encargaron de combatir prácticas abusivas como el SPAM, a defender el derecho a la autodeterminación informativa, a proteger el dato, como bien jurídico y prohibir el mercadeo de información personal.

El abuso de pop-ups de captación

La estrella entre las estrategias de imitación: los pop-ups.

Quien no tenga un pop-up es un extraterrestre. A cuál más bonito, estiloso, molesto, a partes iguales. Igual a que a los monos, a un pop-up por mucho que lo vistas de seda, pop-up queda. Lo que define a un pop-up es que interrumpe, más o menos sutilmente, pero siempre interrumpe.

Ya me he pronunciado profusamente sobre el instrusismo de los pop-ups.

Es por eso que hacer publicidad en la actualidad es más complicado que nunca. La eficacia de las herramientas de marketing es algo que no deja de variar y evolucionar.

Los consumidores han levantado murallas difíciles de franquear y cada vez son más selectivos y menos tolerantes con toda la información con la que se les bombardea. y con más razón cuando se presenta en forma de elementos intrusivos, como los pop-ups.

Pero seguimos bombardeando con  pop-ups y banners intrusivos en medios digitales, algo que no me cansaré de denunciar.

Es difícil leer un artículo, un post, ver un vídeo sin ser asaltado por una dichosa e infame ventana emergente, un pre-roll, un banner, pero nadie parece entender el hartazgo que suponen estas prácticas para los usuarios.

Tampoco parecen entender la poca efectividad comercial que tiene entorpecer la experiencia de navegación de los usuarios.

Ana Mata (en el enlace que tienes arriba) lo explica de cine cuando habla incorporación de usuario (User Onboarding):

Se trata de la experiencia inicial que tiene un usuario con tu marca, tu producto o servicio. Por ejemplo, cuando vas a un restaurante por primera vez.

Depende de cómo te hayan atendido ese día, decides si vuelves o no.- Ana Mata

No obstante, para el resto, la incorporación del usuario les importa más bien poco, como el que oye llover, sigo molestando, algún masoquista siempre caerá.

Se insiste en la misma artillería pesada que cambia de forma pero no de fondo: irrumpir al usuario y jugar a la estrategia de las bombas racimo, de tanto que disparo, alguna impactará, aunque tenga que dinamitar cosas mucho más valiosas para conseguir mi objetivo.

Cambia el medio, no la estrategia y amigo mío, sigue siendo igual de nefasta y dañina.

Cómo obtener éxito innovando

Y aquí llegamos al momento de sentarnos a pensar si estamos actuando por inercia o nuestras acciones son fruto de una reflexión concienzuda sobre lo que de verdad necesitan nuestros clientes/ usuarios.

• ¿Sabemos enamorar?
• ¿Somos capaces de diferenciarnos?
• ¿Podemos construir un discurso propio que no sea un copia y pega de lo que dicen otros?

La innovación podría ser la única forma de diferenciarte y conseguir resultados diferentes.

La verdadera locura consiste en hacer siempre lo mismo y pretender resultados diferentes.

Esto es lo que está pasando con el marketing de imitación, pese a estar demostrado que provocan alejamiento en  la mayoría de los usuarios, se siguen reproduciendo estrategias de imitación  y son pocos los que se cuestionan prescindir de ellas en sus blogs o webs.

Creer que ser masivo es indiscutiblemente efectivo  es un argumento famélico. Lo que funciona para unos, no necesariamente tiene que funcionar para otros.

Aplicar el marketing de imitación  es contribuir a esa intoxicación insoportable que nos penaliza a todos por igual, profesionales y torpes, porque la contaminación la padecemos todos, los que contaminan y los que no.

¿Cómo puedes innovar?

En un libro titulado “La ciencia del caos” de Philip Kotler y John A. Caslione, los autores explican que para alcanzar  un alto nivel de “sostenibilidad de empresa comercial”, las empresas deberán explotar las oportunidades que crea el caos.

Este «caos de estrategias» con regusto a sumidero y degradación, es una oportunidad valiosísima para quienes apuesten por otras estrategias  y otra manera de hacer marketing.

El inmovilismo, la incapacidad de repensar la estrategia, el miedo a innovar, es posible que te mantenga atrapado en los mismos paradigmas que han contaminado la publicidad y la mayoría de las estrategias de marketing.

Sin innovación, las empresas y sus estrategias se atrofian y con ellas sus reputaciones.

Se sofoca el mensaje con estrategias  ruidosas e invasivas.  Cuando solo se transmite ruido publicitario, el mensaje se diluye.

Marketing lateral vas marketing de imitación

Yo te sugiero empezar a pensar en el  marketing lateral. Esta técnica consiste en poner un producto en relación con otro producto, servicio o idea. Por ejemplo, un profesional puede sumar su servicio al de otro profesional y proponer un servicio único, inédito y exclusivo.

Otra gran ventaja radica en que, en lugar de capturar una parte del mercado ya existente, crea un mercado nuevo con una necesidad específica que en la actualidad no están cubiertos para ese producto o servicio mixto.

Quizás, no estás teniendo en  cuenta que las condiciones del mercado han evolucionado y que ello requiere un cambio de estrategia. En este artículo tendrás las claves para desarrollar marketing lateral.

Otra estrategia de innovación es asumir la responsabilidad social y los valores de marca como factores de diferenciación para avanzar hacia el marketing 3.0.

Si quieres diferenciarte, no hagas lo que hacen los demás. Aprende a customizar tus servicios, a diseñar nuevas estrategias a pensar maneras de ser único en lo que haces.

No puedes olvidarte del Inboud marketing: el atractivo emocional  y otros stakeholders acerca de la empresa, si les gusta y si confían en ella, como te relacionas con ellos, tu capacidad de conectar.

¿Estás preparado para la innovación o prefieres la técnica del papagayo?